Apuesto a
que todos escucharon hablar de una de las últimas y más exitosas series de Netflix,
“The Chilling Adventures of Sabrina”. Al principio todos pensamos que sería un
remake de Sabrina la Bruja Adolescente, pero nada tiene que ver una serie con
la otra. Recientemente Netflix estrenó su segunda temporada, y acá te voy a
contar por qué toda la serie es una mierda.
La serie
está inspirada en los comics del mismo nombre. La historia nos relata la vida
de Sabrina Spellman, una adolescente de 15 años quien es mitad bruja y mitad
mortal. Ser una bruja significa ser “hija” del Señor de la Noche (Dark Lord/Satan).
Todas las brujas deben firmar del libro del Señor de la Noche al cumplir dieciséis
años, lo cual significa entregarles su alma y seguir el Dark Path. El tema es
que Sabrina se niega a seguir el camino del mal, al ser mitad mortal su
naturaleza se encuentra en la luz. Entonces lo que la serie planea narrar es
como se desenvuelve Sabrina y cómo lucha contra estas fuerzas del mal.
Primero que
nada, amo las series de fantasía donde hay brujas recitando cosas en latín. La
serie es muy ligera y debo decir que me enganché fácilmente con la primera
temporada, la cual me la vi en menos de 24 horas, pero era obvio que algo
andaba mal cuando anunciaron que la segunda temporada saldría tan solo 5 meses
después. De todos modos, cabe destacar que mi hate no está dirigido únicamente
(aunque sí especialmente) a la segunda temporada.
¿Qué tiene de malo The Chilling Adventures
of Sabrina?
Primero que nada, las actuaciones son muy malas. Entiendo
que todos amen a Ross Lynch, por tal razón lo consagraron White Boy del mes en Twitter, pero que hombre que no sabe actuar. En
las escenas serias tiene una cara de que está a punto de explotar de risa, o de
que quiere ir al baño y se está aguantando.
De todas formas,
no es solo Ross Lynch, sino la mayoría de los jóvenes actores, Sabrina, sus
amigos, Nick; actúan muy forzado. Las actuaciones que sí se destacan son la de
las tías, the Weird Sister, Ambrose, Father Blackwood, y seguro me olvido
algunas por ahí.
Segundo,
Netflix tiene una manía con incluir todas y cada una de las causas sociales habidas
y por haber en sus series. ¿LGBT? Adentro. ¿Feminismo? Adentro. ¿Nazis? No es
una serie de la época, pero que va, ADENTRO. No quiero decir que esté mal, ni
mucho menos, la serie busca transmitir un mensaje empoderante y está buenísimo,
pero lo hacen de una forma antinatural, no es creíble, es muy forzado y se
nota, lo cual te saca del mundo mágico que estaban intentando crear.
Lo cual
lleva a lo tercero; como dije, las escenas son muy forzadas y tal vez ese sea el
problema. El guion lleva a los actores a actuar de una manera en la que ninguna
persona normal actuaría, hay drama donde no tendría que haber drama, no hay
drama donde tendría que haber.
Cuarto y
último punto, los efectos son muy baratos. Creo que Netflix tendría que
intentar dejar de hacer películas de mierda e invertir en los efectos de
aquellas que sí merecen la pena hacerle justicia. Es una serie de magia dónde
los efectos de desaparición son súper baratos, tienen que hacer cambios de
escena para mostrar transformaciones. Llega hasta un punto donde resulta una
tomada de pelo, ya que te das cuenta de que no invirtieron en maquillaje
siquiera, las mascaras son de súper mala calidad.
En resumen,
Netflix se enfocó mucho en lo estético, contratando a actores que son atractivos,
pero no saben hacer su trabajo. Las referencias bíblicas y las burlas a la iglesia son geniales. Los vestuarios son hermosos y te hacen sentir
que estas viendo el feed de una mili cualquiera, pero aún así se quedaron
pobres en efectos visuales y en guion, convirtiendo a la serie en algo superficial
y sin sentido.
No quiero que
piensen que soy un hater, porque también me encontraba muy emocionado por la
serie y quedé decepcionado. A quienes les gustó, por favor, no se conformen con
televisión basura.
Hola!!
ResponderBorrarQue pena que no te haya gustado, y estoy muy de acuerdo con que hacen de incluir todos las minorias y no de una forma natural.
Besos💋💋💋